“Cuando acecha la maldad” se destaca por su concepto bien desarrollado, el cual se aleja de lo trillado, ofreciendo una experiencia única. Esta producción argentina se distingue por su alta calidad, especialmente en los efectos visuales del gore, que, a pesar de algunas escenas que pueden sentirse falsas, logran impactar de manera efectiva.
El lore de la película resulta intrigante, aunque lamentablemente la trama no permite una exploración más profunda. A pesar de esto, las pinceladas que nos presentan a cuentagotas están bien ejecutadas y mantienen el interés.
La dirección, a cargo de Demián Rugna, se muestra bastante acertada, empleando planos interesantes que crean momentos de tensión a lo largo de la película. Esta logra envolver al espectador en un constante sentimiento de desesperación y agobio.
“Cuando acecha la maldad” se presenta como una película cruda, intensa y grotesca, ideal para aquellos que disfrutan del terror visceral y los elementos demoníacos.
El elenco, liderado por Ezequiel Rodríguez, Demián Salomón, Luis Ziembrowski, Silvina Sabater, Marcelo Michinaux, Federico Liss y Emilio Vodanovich, ofrece actuaciones convincentes que contribuyen al impacto general de la película.
La sinopsis nos transporta a un pueblo remoto, alejado de todo, donde dos hermanos descubren a un hombre infectado por fuerzas malignas que está a punto de dar a luz a un demonio. Desesperados, intentan alertar a los vecinos sobre los horrores y peligros que se están gestando. A pesar de sus esfuerzos por evitar la entrada del Mal en su pacífico mundo, los hermanos descubrirán la terrible verdad: es demasiado tarde. El demonio ha nacido y comienza a dejar su inconfundible rastro de locura y maldad, arrastrando todo consigo.
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