Por: Lynda Guzmán.
Regresó a Netflix una de las mejores series del género fantástico, los nuevos episodios de la serie “Sombra y Hueso” basada en las novelas de Leigh Bardugo. En esta segunda temporada, encontramos de nuevo a Alina Starkov (Jessie Mei Li), decidida a destruir “La Sombra”, reunificar el país de Ravka y disfrutar del amor junto a Mal.
Al final de la primera temporada Kirigan o “El Oscuro”, fue derrotado, sin embargo, sobrevivió y regresó determinado a obtener al tercer amplificador de poderes para vencer a Alina. Ahora está apoyado por unos seres hechos de sombra que son difíciles de derrotar por lo que Alina y sus amigos deben recurrir a antiguas leyendas y artefactos míticos, que podrían ser las armas necesarias para vencerlo, pero primero deben descubrir si son reales.
El Ciervo, fue el primero de los tres amplificadores y encontrado en la primera temporada, ahora necesita dos más, los cuales le darán el poder necesario para derrotar a la Sombra, el “Látigo de Fuego” y el “Pájaro de Fuego”, para encontrarlos tendrá la ayuda de antiguos y nuevos amigos, incluido un pirata bastante encantador, cuya verdadera identidad es crucial para la historia en esta y en una eventual tercera temporada.
Mientras esto pasa en la vida de Alina, tenemos al grupo de “Cuervos de Ketterdam” que tienen que lidiar con la venganza, sus traumas, su futuro, aceptar quiénes son y permitirse ser vulnerables para crecer como personas; también conoceremos a nuevos miembros del grupo que aportan sus talentos de manera muy conveniente y sobre todo útil.
En general hay una buena mezcla entre la historia y la acción, ya que conocemos más lugares, personajes o culturas, además de escenas de acción de lo más variadas ya sea en el mar, aire o tierra, aunque eso sí, algunas podrían ser un poco más extensas para sentir la tensión del momento.
En general los personajes son bastante interesantes, se siente la tensión entre los antagonistas, Kirigan y Alina; por su parte, me parece difícil la relación entre Mal y Alina, un poco cursi para mi gusto.
La nota mala de la temporada es el desarrollo de personajes, tenemos demasiados que se vuelven importantes para el espectador, con casi una historia interesante por cada uno de los personajes secundarios, no da tiempo de conocerlos a profundidad, sus cambios y decisiones se ven forzadas porque no se detienen a explicar nada.
El último capítulo deja el camino abierto para una tercera temporada, que no ha sido confirmada hasta la fecha.
En resumen una buena temporada, que no bajó de calidad tanto en historia como en acción respecto de su antecesora, que se siente apresurada por momentos pero que no impide que nos entretengamos.