Por: Lynda Guzmán.
Recientemente terminaron dos de los productos televisivos más esperados de los últimos años, cada con un grupo de fanáticos arrecimos que disfrutan de la fantasía, por supuesto que hablamos de Los Anillos del Poder y La Casa del Dragón, cada uno enfrentaba sus propios dilemas.
Los Anillos del Poder, debía competir contra las películas de Peter Jackson que dejaron muy contentos a la gran mayoría de los fanáticos, cintas que al día de hoy vemos y disfrutamos como si fuera la primera vez, aunque con algunas dudas tras los trailers, muchos tenían fe en la calidad narrativa que se nos presentaría y de efectos especiales, ya que es la serie más cara de la historia con 1,000 millones de dólares para su producción.
Por su parte, La Casa del Dragón tenía que reconquistar a un público que quedó muy decepcionado tras el final de Juego de Tronos, tanto por la historia como por la obscuridad de las escenas, así que esta serie tenía una misión difícil ya que no muchos apostaban por que la historia de los Targaryen fuera un gancho suficiente como para encandilarnos semana tras semana.
Para mí La Casa del Dragón venció a Los Anillos del Poder por las siguientes razones:
1- La historia: La Casa del Dragón tiene una historia concreta que contarnos, como Rhaenyra Targaryen será alguna vez la reina de Poniente y la disputa con su familia por mantener ese reclamo, todo lo que pasa alrededor de esto es importante y ayuda al desarrollo de la trama. Por su parte en Los Anillos del Poder no tenemos una historia que seguir, o es la venganza de Galadriel que no la desarrollan, es acaso Sauron y dónde está escondido o Númenor y los conflictos internos o los humanos de Tierra Media, es mucho de nada.
2- Los personajes: En La Casa del Dragón, no hay buenos ni malos, todos están en un terreno gris, pero todos te interesan, es tan bueno el desarrollo de cada personaje que te importa lo que les pasa, sufres con ellos, odias a los “malos”, disfrutas cuando alguien paga por sus fechorías, empatizas y entiendes las motivaciones de cada uno y sobre todo sus acciones. Mientras en Los Anillos del Poder no conectas con nadie, ni siquiera con la protagonista, Galadriel es insufrible como tantos otros personajes de esta serie.
3- El reparto: No hay un personaje en La Casa del Dragón que digas, que mal este actor como desentona con la escena, no, cada uno hace su papel impecablemente, desde los más pequeños hasta los adultos, Dios mío Paddy Considine como Viserys está espectacular, y como él podemos mencionar a muchos más. Por su parte la actriz de la Galadriel de Los Anillos del Poder solo tiene una expresión en toda la serie y una risa bastante aterradora en una escena con caballos, si ella es la protagonista mejor no hablemos de los demás actores, no hay ni uno que yo pueda rescatar.
4- Escenas épicas: Los Anillos del Poder carece de escenas que marquen a la audiencia, ya sea por su carga emocional, su simbolismo para la historia o batallas inquietantes, La Casa del Dragón tiene unas cuantas a lo largo de sus 10 episodios, como la entrada de Alicent vestida de verde a la fiesta antes de la boda de Rhaenyra; la batalla de Daemon en los Peldaños de Piedra; Daemon matando a Vaemond luego de llamar bastardos a los hijos de Rhaenyra, la muerte de Lucerys, o como no una escena que pasará a la historia de la televisión, como la entrada de Viserys al salón real, un último acto de amor de padre hacia Rhaenyra y como rey de Poniente, simplemente magistral.
5- La banda sonora: La música de la Casa del Dragón acompaña de manera espectacular cada escena, sin llegar a ser pretenciosa como si lo fue en Los Anillos del Poder, incluso hasta la ausencia de música te dejaba entrar a la acción que se estaba viviendo, como es el caso en la persecución de los dragones, no había música, no era necesaria, solo con escuchar los truenos y la lluvia sentías la tensión del momento.
6- Escenas de tensión: Los Anillos de Poder pensaron que la grandilocuencia era necesaria, con escenas a cámara lenta que no aportaban nada o posibles muertes que llevan a nada porque todos sabemos que ese personaje vive y es importante para la historia por venir, mientras que en la Casa del Dragón, sientes incertidumbre por lo que pasará, estás compungido por el final de ciertos personajes, hay escenas difíciles de ver pero que desarrollan la historia y sobre todo le da dimensión a los personajes.
7- Adaptación de la trama: Los Anillos del Poder, si bien es cierto no tienen un libro específico que adaptar, rompieron con el canon en muchos aspectos, algo que enfadó sobremanera a los conocedores de la obra de Tolkien, mientras que La Casa del Dragón, lo que utilizó de la obra original lo hizo de forma impecable y lo que adaptó lo hizo para mejorar incluso la obra de Martin, en muchas ocasiones.
8- Efectos especiales: Algo en lo que Los Anillos del Poder hizo bien, fueron los efectos especiales, se nota el trabajo en la fotografía y la producción, en este aspecto no tiene comparación, los casi 60 millones de dólares por capítulo los invirtieron muy bien en este apartado. Mientras que La Casa del Dragón con sus 20 millones por episodio, tiene mucho margen de mejora, no podemos decir que sea de mala calidad, pero es que comparándolas no hay discusión en este punto.
Definitivamente La Casa del Dragón aunque no es perfecta, te lleva, en su conjunto, por un viaje de incertidumbre, congoja, zozobra y tensión sin medida alguna, con su final de temporada entiendes que la verdadera pelea por el trono está por iniciar, esta historia apenas empieza y lamentablemente pasarán al menos dos años para la siguiente temporada, mientras que, en mi caso, con Los Anillos del Poder, no importa si pasan uno, dos o cinco años para conocer qué pasa, porque sus personajes no me pueden preocupar menos.
En conclusión, me quedo con el desarrollo de personajes y diálogos inteligentes, más que con la pomposidad que te puede dar el dinero, los encargados de la serie de Los Anillos del Poder tendrán que hacer una autoevaluación objetiva y poner las barbas en remojo si quieren recuperar la confianza de los fanáticos de la saga del Señor de los Anillos.