Por: Edgar Estrada
La cinta de la directora Olivia Wilde, “Don’t worry darling” llega a Guatemala, entre controversias y críticas mixtas.
No cabe duda que está película ha tenido una de las mejores campañas de expectación, la controversia. Y es que “Don’t worry darling” ha tenido una serie de eventos extraños a su alrededor que ha llamado la atención de los medios, quitándole un poco de importancia a la película en sí.
El filme se estrenó en el Festival de Venecia hace poco y hemos visto algunas actitudes extrañas en su elenco, el cual está conformado por Florence Pugh, Harry Styles, Chris Pine, Gemma Chan, Olivia Wilde, Dita Von Teese.
Hemos sido testigos de desplantes, rumores de romances en el set, desacuerdos e incluso un Harry Styles escupiendo a Chris Pine en público.
Pero ¿De qué va la cinta? Alice y Jack tienen la suerte de vivir en la comunidad idealizada de Victoria, una ciudad experimental de la compañía en donde los hombres que trabajan para el Proyecto Victoria de alto secreto viven con sus familias. El optimismo por el estilo de vida de la sociedad en los años 50 que tiene el Director General, Frank (Pine). Mientras los maridos pasan todos los días dentro de la sede de dicho proyecto, trabajando en el “desarrollo de materiales progresivos”, sus esposas se dedican a disfrutar de la belleza, el lujo y el desenfreno de su comunidad.
“Don’t worry darling” es un respiro en la cartelera plagada de remakes, reestrenos, superhéroes y cintas mucho más comerciales. Además de tener una historia críptica e interesante, es una película propositiva en muchos aspectos, sin embargo deja en el aire algunos arcos.
Sin duda la que lleva en sus hombros la cinta es Florence Pugh, quien reivindica su posición como una de las mejores y más interesantes actrices del momento.
Chris Pine también ofrece una interpretación destacada, con un tono muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver de él y es agradable poder apreciar como el actor nos regala otro tipo de registro saliendo un poco de la caja.
Al que no le fue muy bien fue a Harry Styles, que ha venido construyendo su carrera en el cine con papeles destacados, pero que aquí es más un tropiezo.
En definitiva la película nos propone algo diferente que nos hace salir de lo mismo de siempre. Tiene momentos que brilla y momento donde le falta definición, pero no es una mala propuesta.