Por: Lynda Guzmán
La tercera temporada de Cobra Kai, estrenada hace algunos días en la plataforma de Streaming Netflix, nos dejó muchas emociones, el enojo, la alegría y por supuesto la nostalgia.
En esta nueva entrega descubrimos como los personajes están lidiando con la palea en la escuela, todos han tenido repercusiones, la culpa, resentimiento, enojo, desesperanza y decepción, es lo que se respira en los primeros capítulos.
Algo que resulta interesante es conocer como el Sensei Kreese llegó a despreciar la piedad y no mostrarla en ningún aspecto de su vida, en especial en el Karate y como manipula para lograr lo que quiere, lo cual resulta bastante fácil a decir verdad.
La nostalgia se apoderó de nuestros corazones con la llegada de Ally a la serie, es uno de esos regalos que no sabíamos que queríamos pero que cuando nos lo dieron fuimos felices, verla junto a Daniel y John fue mágico, además que fue el recurso para tratar de unir a dos personas que se parecen más de lo que ellos mismos reconocen y que llevará a algo prometedor en la cuarta temporada.
Si en otras temporadas nos han dejado claro que John no sabe lidiar ni con sus sentimientos ni con los reveces que le da la vida, aquí nos lo dejan patente en cada uno de los capítulos, su relación con Miguel y Robby no puede ser más distinta y totalmente disfuncional, quiere una mejor relación con su hijo pero no se cansa de decepcionarlo, colocando a Miguel en un lugar más importante que a -Robby, lo cual pasa factura al final de esta entrega.
Por otro lado, Daniel encuentra su camino en un viaje a Japón, en el que se reconecta no solo con su pasado, sino que su querido maestro y con él mismo, regresa a casa renovado en muchos aspectos de su vida, además él y sobre todo su esposa, entiende que el Karate es la respuesta para detener la violencia que impone Kresse.
Los personajes que me parecieron más aburridos son Miguel y Sam, claro tienen una historia de superación, el primero por su recuperación después de la caída en las gradas de la escuela y la segunda por lidiar con el trauma que le dejó Tory en esa pelea, por cierto Tory es el personaje más detestable, no importa que te cuenten que tiene problemas familiares que la hace comportarse como una loca desalmada, cada vez que sale solo quieres que la derroten una y otra vez.
La decisión final de Robby promete ser el punto crítico de la cuarta temporada, unirse a Cobra Kai dejará muchos momentos emotivos, luchará en contra de su padre, su mentor, su enemigo y la chica que le gusta, ese torneo promete y mucho.
Finalmente Halcón, se une al nuevo dojo de John, reencontrándose con sus amigos y su maestro, me pregunto si será fácil para él hacer la transición entre un karate ofensivo a uno defensivo, lo descubriremos en la cuarta temporada.
La decisión de Daniel y John de unirse para luchar contra Kresse en el torneo de artes marciales, se anticipa complicada y divertida, tendrán que dejar atrás años de rencor por una meta en común.
Estos diez capítulos fueron muy entretenidos, divertidos y que nos dejaron sorpresa tras sorpresa, aunque los primeros dos fueron los más lentos, es una serie redonda, el final fue estupendo y no puedo creer que al menos tengo que esperar un año para saber que pasará.
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