Phil Broker (Jason Statham) es un policía antinarcóticos que trabaja de encubierto en el bajo mundo del narcotráfico. Su última misión sale mal, a pesar de que logra capturar a los malos; por ello, decide retirarse y buscar una apacible vida con su hija Maddy (Isabela Vidovic) en un pequeño pueblo en el campo.
Un pleito de chiquillos en el que su hija le da su merecido a un bully, se torna en un problema familiar cuando Cassi Bodine (Kate Bosworth) la madre del niño, una adicta y neurótica, involucra a su hermano Gator (James Franco), un productor de droga local quien decide amedrentar a los Broker. Al irrumpir en su casa mientras ellos no están, Gator descubre el pasado de Phil y cree haber encontrado la oportunidad de su vida, para lo cual pide ayuda a su novia Sheryl (Winona Ryder) quien servirá de enlace para que Gator consiga sus objetivos pero, como era de esperarse, las cosas se salen de control y los Broker acabarán luchando por su vida.
Basada en la novela de Chuck Logan y siendo nada menos que Sylvester Stallone quien adaptó el guión para su versión en la pantalla grande, llega este filme dirigido por Gary Fleder a quien recordamos por películas como Ni una palabra y Tribunal en fuga.
Línea de fuego cuenta con una buena dosis de acción característica de las cintas de Statham, quien no aporta nada novedoso a la trama, pues es en los co-protagonistas en los que realmente cae el peso de las actuaciones. Sin duda, sobresale la de Franco como el maquiavélico villano y la de Bosworth en un magnífico papel en que casi no la reconocemos gracias a su excelente caracterización.
Llena de adrenalina, con algo de suspenso y con peleas bien orquestadas, Línea de fuego resulta una buena opción para los fanáticos de la acción que buscan ver algo entretenido para una tarde de cine.
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