Ayer se estrenó en Guatemala el documental “Super/Man: La historia de Christopher Reeve”, una profunda y conmovedora exploración de la vida y el legado del actor estadounidense que marcó a toda una generación con su papel de Superman en las películas de los años 70 y 80. Este documental, sin embargo, va más allá del icónico héroe de capa roja para mostrar cómo Reeve se convirtió en un símbolo de resiliencia y activismo, un ejemplo de fuerza y determinación frente a la adversidad.
Christopher Reeve no solo fue Superman; su versatilidad como actor también brilló en películas exitosas como Street Smart, Deathtrap y Somewhere in Time. Su talento y carisma lo convirtieron en una figura querida en Hollywood y en el corazón de sus seguidores. Pero en 1995, un accidente ecuestre cambió drásticamente su vida al dejarlo paralizado del cuello hacia abajo. Lejos de rendirse, Reeve se dedicó desde entonces a promover la investigación de las lesiones medulares y a abogar por el uso de células madre, un legado que continuó hasta su fallecimiento en 2004. Su historia de vida y su valentía lo convirtieron en una inspiración global.
El documental “Super/Man: La historia de Christopher Reeve” examina su trayectoria desde sus primeros pasos en Hollywood hasta su transformación en Superman. Pero el enfoque va mucho más allá del personaje de ficción, capturando el giro radical que sufrió su vida y el impacto positivo que decidió dejar en el mundo tras su accidente. A través de entrevistas, material de archivo y testimonios de amigos, familiares y colegas, esta producción destaca cómo Reeve se transformó en un símbolo de esperanza, usando su propia experiencia para impulsar avances médicos que podrían ayudar a millones de personas.
Dirigido por Ian Bonhôte y Peter Ettedgui, “Super/Man: La historia de Christopher Reeve” tiene una duración de 104 minutos y promete ser una experiencia inspiradora y reflexiva. Con cada escena, invita a la audiencia a recordar no solo a un héroe de ficción, sino a un hombre que, enfrentando una adversidad extrema, optó por luchar y transformar su dolor en un legado de esperanza y valentía.