Por: Lynda Guzmán.
Disney+ realizó una nueva versión de Percy Jackson y los Dioses del Olimpo en versión serie, con dos problemas, el primero es que las películas, fueron bastante bien recibidas, el segundo es que cambiaron la raza de algunos personajes, situación que genera mucha controversia en la actualidad y que en lo particular no me gusta, prefiero que respeten el sexo y color de los personajes, pueden crear nuevas historias en lugar de cambiar las que ya funcionan y como es mi caso cuando se han leído los libros siempre me quedo con la descripción que se hace en ellos y sobre todo como yo misma los imagino.
Con este contexto, debo decir que en el caso de esta nueva versión, aunque no me enganché de inmediato, adapta el material original mejor de lo que lo hicieron los libros gracias a que Rick Riordan, autor de los libros, se implicó en la serie y se nota su mano. Aunque a mi parecer tienen más química los personajes principales en la película que en la serie.
Respecto del reparto, Walker Scobell como Percy me parece una excelente elección, tiene ese toque de valentía y asombro ante los acontecimientos que hace de su personaje interesante, Leah Sava Jeffries como Annabeth y Aryan Simhadri como Grover, no me encantaron, no sentí la conexión entre ellos, ni que al final de la temporada se creara una profunda amistad.
Como una serie de aventuras es efectiva, que puede ver toda la familia y a diferencia de muchos productos recientes de Disney + los efectos especiales son buenos, todas las localidades que el trio de amigos visitan durante su aventura están muy bien diseñadas, talvez esto contribuyó a que sea uno de los pocos productos que consiguió más de 13.3 millones de vistas en los primeros seis días desde que estuvo disponible, lo que seguramente contribuyó a que el pasado 7 de febrero se anunciara una segunda temporada.
Para quienes no sepan nada de la historia, Percy Jackson y los Dioses del Olimpo gira en torno a un adolescente con dislexia, vive en Nueva York con su madre y un padrastro bastante desagradable, sin saber que su padre se trata de Poseidón, el dios griego de los océanos, por lo que lo convierte en un semidiós.
Al enterarse de su verdadero origen, ir a campamento donde encontrará a adolescentes como él, tendrá que enfrentarse a varias aventuras mitológicas junto a sus dos amigos: Grover, un sátiro y Annabeth, hija de Atenea, diosa griega de la sabiduría. Juntos emprenderán un viaje para recuperar el Rayo Maestro de Zeus para evitar una guerra, limpiar el honor de su padre y de paso salvar a su madre.
Tras estos primeros ocho episodios, puedo decir que muy bien podrían haber sido diez capítulos para ahondar en algunas de las aventuras, que se sintieron algo apresuradas, sin embargo, aunque el principio lo sentí lento y los personajes principales me funcionaron del todo, finalmente el producto en su conjunto fue satisfactorio.
La segunda temporada continuaría adaptando las novelas con la también segunda entrega de la serie de libros: “Percy Jackson y el mar de los monstruos”.
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