“El Exorcista” regresa a la pantalla grande con su última entrega, “El Exorcista: Creyentes,” dirigida por David Gordon Green. Esta secuela prometía revivir la esencia del icónico filme de 1973 y continuar la historia de terror que dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica. Aunque logra mantener cierta intriga, la película no logra igualar la crudeza y el ambiente tenebroso de su predecesora.
La trama gira en torno a Victor Fielding, interpretado por Leslie Odom Jr., quien ha criado a su hija Angela (Lidya Jewett) desde la trágica muerte de su esposa embarazada en un terremoto en Haití hace 12 años. Cuando Angela y su amiga Katherine desaparecen en el bosque y regresan tres días después sin recordar lo sucedido, Victor busca la ayuda de Chris MacNeil, el personaje interpretado por Ellen Burstyn, la única persona viva que ha presenciado algo similar antes.
La película comienza de manera diferente a la original, con dos posesiones en lugar de una. Esto aporta un giro fresco a la historia y mantiene al público en vilo, esperando el próximo susto. Sin embargo, la película juega más con la psicología y la sugestión que con el miedo puro, lo que puede decepcionar a aquellos que buscan una experiencia aterradora.
Uno de los puntos fuertes de “El Exorcista: Creyentes” son las actuaciones de las jóvenes actrices Lidya Jewett y Olivia O’Neill, quienes interpretan a Angela y Katherine, respectivamente. Logran transmitir de manera convincente las actitudes inquietantes de sus personajes y añaden profundidad a la trama. Sin embargo, las actuaciones del resto del elenco, incluyendo a Leslie Odom Jr. y Ellen Burstyn, son aceptables pero no sobresalientes.
Uno de los desafíos que enfrenta esta secuela es la inevitable comparación con su predecesora, una película que ha dejado una huella imborrable en el género de terror. “El Exorcista: Creyentes” carece del ambiente tenebroso y la crudeza que caracterizaban a la película original, ya que es una continuación directa de esos eventos. Esto puede resultar en cierta desilusión para los fans de la franquicia.
A pesar de sus altibajos, la película tiene sus aciertos, incluyendo las conexiones con el filme original que seguramente deleitarán a muchos. También se destaca la dirección de David Gordon Green, que logra mantener un ritmo constante y crear momentos de suspenso efectivos.
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