Por: Lynda Guzmán
Dylan O’brien, (Maze Runner y Teen Wolf) regresa a la pantalla en Netflix, con una cinta que pareciera más palomera de lo que realmente es. La película narra las aventuras de Joel, un joven que ha sobrevivido al apocalipsis en un búnker, temeroso y a priori una presa fácil, saldrá de su refugio para encontrar a una persona importante en su vida.
Este filme me sorprendió par bien, pensé que iba a ser una historia bastante básica de adolescentes, pero es todo lo contrario. Para empezar Dylan O´brien, interpreta muy bien a este muchacho que se paraliza ante el más mínimo peligro, siendo considerado en su comunidad como poco útil, porque también así se siente él, el que vaya encontrando poco a poco esa seguridad, valentía y sentido común que necesita para sobrevivir, se da de una manera natural, no se siente forzado, esos pequeños cambios que suceden el personaje te sorprenden tanto al espectador como al mismo personaje.
Joel encuentra a diferentes seres, que le van enseñando de una forma y otra a aceptar que no es tan inútil como lo él lo creía y a sobretodo, enfrentar los obstáculos que el mundo le plantea, con confianza y seguridad en sí mismo, que lo llevará a aceptar y a valorar lo que tenía y lo que puede llegar a tener. Sí tiene algunas situaciones convenientes, pero no molestan gracias al trato orgánico de las mismas.
Punto y aparte merecen los efectos especiales, incluso la película fue nominada en los recientes premios Oscar por sus efectos visuales, las escenas de acción, en especial por los grandes monstruos que crearon, están muy bien logrados.
Sin un guion extremadamente brillante, pasarás un buen rato junto a Joel, viajarás con él en el camino del autoconocimiento y aceptación.
Cuéntanos que te pareció esta cinta, hay rumores de una secuela, lo cual a mí no me parece una mala noticia.
Tráiler: