Muchos teníamos nuestras dudas sobre esta nueva adaptación del famoso videojuego de “Mortal Kombat”, y no es para más, después de una segunda película que arruino una primer cinta aceptable en 1995 y algunos intentos de series live-action que no rindieron frutos, teníamos razones de sobra para dudar.
Pero nos sorprendió de buena manera al ser una película muy entretenida, utilizando recursos interesantes para explicar ciertas cosas que de otra manera serían muy exageradas. Nos detalla mucho una historia de origen fundamental para toda la trama, mientras que otros personajes simplemente aparecen para pelear y listo, al final no necesitamos más, “Mortal Kombat” es eso peleas.
En el tema de los combates estuvieron muy bien, con coreografías bien realizadas, el uso de las habilidades no fue tan forzado y que decir de las fatalitys, justo lo que queríamos ver en esta película.
Su clasificación “R” permite darse el lujo de incluir material bastante gore como es de esperarse, no falta la sangre y hasta sorprende en un par de ocasiones.
Un punto débil es la historia del protagonista Cole Young, que bien pudo haberse eliminado del guion y no hubiera importado, este punto si estuvo un poco forzado.
Las actuaciones si bien no son impecables, no estuvieron mal para lo que se esperaba, el reparto cumplió lo que debía transmitir y se agradece, además de que si contamos con algunos actores de renombre como lo son: Hiroyuki Sanada y Tadanobu Asano.
La dirección de Simon McQuoid no estuvo nada mal para alguien que no tenía proyectos previos de dirección de cine.
Definitivamente una cinta que trae mucho fan service para los amantes del violento videojuego, pero que tampoco hace a un lado al espectador que llega a ver el filme sin conocer nada al respecto. Véanla, se la van a pasar muy bien.
Tráiler: