Por: Lynda Guzmán.
Llegó el último capítulo de la serie de Disney Plus, Falcon y el Soldado del Inverno, una serie que definitivamente era necesaria para conocer y aceptar que Sam Wilson heredaría el escudo del Capitán América, y la serie lo logró con creces, porque conocimos la faceta humana de Sam y lo vimos poco a poco convirtiéndose en el héroe que podía ser, es por ello que cuando hizo su entrada con el espectacular traje, cortesía de Wakanda, fue maravilloso, lo disfrutamos, porque sabes lo que tuvo que pasar para que llegara ese momento.
Durante los seis capítulos de la serie, hubo situaciones que me encantaron y otras no tanto, empecemos por lo que sí me gustó: el viaje de Sam para creer que merecía ser el nuevo Capitán América fue bien narrado, la parte de su familia, pudo haberse recortado un poco, pero creo que era necesario para entender sus motivaciones, su forma de pensar y darnos cuenta que, en realidad es una buena persona, característica importante para portar ese escudo tan emblemático.
Por su lado Bucky, dejó atrás al Soldado del Invierno, hizo las pases consigo mismo y con las personas que dañó, un proceso doloroso para él, ya que tuvo que re encontrarse y confiar en los demás, lo que lo llevó a forjar una amistad con Sam, verlo sonreír nuevamente, con paz y tranquilidad, fue emocionante.
De lo mejor de la serie fue, John Walker, me fue ganando poco a poco, si, estábamos muy ofendidos porque era el nuevo Capitán América, sin que supiéramos quién era y por qué lo merecía, su viaje fue muy interesante, ya que es una persona que no es necesariamente mala, aunque su falta de control lo lleva a tomar decisiones contraproducentes, aunque no me cayó nada bien al principio, agradezco que no lo hayan matado en el final de temporada, porque ahora convertido en el nuevo Agente US, necesito una serie con este personaje.
El Barón Zemo, es otro que nos conquistó con su papel casi de anti héroe, que al final su mayordomo se deshiciera de los restantes súper soldados, fue genial, porque aunque haya quedado encerrado en la prisión, sabemos que mueve muchos hilos, veremos mucho más de él, estoy segura.
La aparición de las Dora Milaje, fue brutal, la introducción del nuevo Falcon, fue interesante, la presentación de la Condesa Valeria Allegra de Fontaine dará mucho para el futuro de las series y películas, creo también que estaría muy bien que nos contaran más sobre Isaiah Bradley, el Súper Soldado afroamericano que apareció brevemente pero dio momentos emotivos.
Lo que definitivamente no disfruté fue la historia de los “Sin Bandera”, su líder Carly, es un personaje desagradable, parecía más una niña berrinchuda, que una persona con una motivación verdadera, y aunque Sam se empeñe en no llamarlos terroristas, si eran lo eran, si roban, secuestran, explotan edificios y matan, sí, son terroristas. Todo ese arco argumental no sirvió más que para que John Walker si hiciera súper soldado. Lo que rescato es que al final murió y no tendremos que verla más, porque de verdad que pereza daba.
Al final la “gran revelación” de que la Agente 13, Sharon Carter, es la agente de poder, la que estaba detrás de todo, que fingió tener buenas intenciones pero que ahora resultó ser mala, no me gustó, esa parte de la trama quedó floja para mi gusto, veremos cómo se desarrolla su historia en próximas entregas tanto en cine como en televisión.
En resumen, con sus altos y sus bajos la serie me gustó mucho, es totalmente diferente a lo que Marvel nos presentó con Wandavisión, fue un buen producto, entretenido, con acción, emocional y que despeja el camino para muchas series derivadas.
Yo espero la segunda temporada de, como se evidenció la final de la serie, del Capitán América y el Soldado del Inverno”.