La anticipada cinta El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim llega mañana a los cines de Guatemala y promete ser un deleite para los fanáticos de la obra de J.R.R. Tolkien. Dirigida por Kenji Kamiyama, conocido por su trabajo en Ghost in the Shell: Stand Alone Complex, y con un guion firmado por Phoebe Gittins y Arty Papageorgiou, la película es una emocionante inmersión en un capítulo apenas mencionado en los libros, situado 200 años antes de los eventos de la trilogía original.
Desde el primer tráiler, la película generó expectativas, y aunque su animación combina técnicas de 2D y CGI —a veces con resultados mixtos—, el producto final brilla por su calidad y entrega. La historia se centra en Hera, una figura casi desconocida en los textos originales, pero que aquí toma un papel protagónico, dividiendo opiniones entre los puristas de Tolkien y quienes aprecian el nuevo enfoque narrativo.
La música, especialmente los temas icónicos de Rohan introducidos en Las Dos Torres, reaparece en esta entrega para despertar la nostalgia en los seguidores de la saga. Su presencia es un recordatorio de que estamos en un mundo familiar, aunque exploramos territorios inéditos de su cronología.
Si bien la animación no se aventura en terrenos innovadores, ofrece escenas de acción que quitan el aliento. Esto, combinado con un ritmo narrativo ágil y personajes bien desarrollados, asegura que la cinta no se sienta pesada en ningún momento. Además, las voces originales en inglés aportan un nivel de interpretación sobresaliente; queda por ver si el doblaje latinoamericano mantiene ese estándar.
La Guerra de los Rohirrim llega con algunos detalles técnicos que podrían dividir opiniones pero que en general entregan una experiencia enriquecedora. Este es un largometraje que no solo amplía el canon oficial, sino que también invita a los fans a redescubrir el poder de la animación para historias como esta.
Tráiler: