En “The Fabelmans”, Steven Spielberg cuenta su propia historia, desde su infancia, adolescencia, desarrollo como director y un conflicto familiar que lo formó. La película combina la sensibilidad artística del director con una historia personal. En los primeros 15 minutos, se enfocan en la infancia de Spielberg, pero la trama se desencadena cuando conocemos a Sammy Fabelman (interpretado por Gabriel LaBelle), quien hace películas caseras y descubre un secreto familiar. Sammy vive en un hogar judío con su madre Mitzi, su padre Burt y su tío Benny. La madre es una ama de casa con un espíritu artístico que entiende el amor de Sammy por el cine, mientras que el padre es un hombre tierno y amoroso pero que no entiende las películas caseras de Sammy como algo más que un pasatiempo.
El poder del cine es un tema central en la película, y Spielberg lo muestra con mucho cariño. Sammy hace pequeñas películas para compartir con su familia y va mejorando con cada una de ellas. Además, utiliza su arte para combatir prejuicios. Este aspecto cinematográfico se fusiona con el drama familiar central en una escena emocionante en la que Sammy descubre una verdad impactante mientras edita una de sus películas.
Judd Hirsch hace una aparición memorable como el tío Boris, quien le dice a Sammy que un día tendrá que elegir entre su arte y su familia. El guion también tiene mucho humor, pero también tiene una dosis de melancolía y un desarrollo profundo de los personajes. En resumen, “The Fabelmans” es una película que combina la sensibilidad artística de Spielberg con su historia personal, y muestra el poder del cine como una herramienta para encontrar verdades profundas y para conectar con su familia y su propia identidad.
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