Por: Lynda Guzmán.
La plataforma de Streaming Netflix, nos trae una nueva adaptación de Resident Evil, ahora en formato serie, una súper producción con muy pocos zombies, que aquí les llaman “zeros”, con una mezcla de Godzilla, ya que el virus T provoca que los animales aumenten considerablemente su tamaño, una mezcla que no salió nada bien.
En esta serie conoceremos a la familia de Albert Wesker (Lance Reddick), el científico creador del virus T, que crearía a los zeros, que resulta ser un clon más, del verdadero Albert, esta copia necesita algo especial para sobrevivir, por lo que crea a dos hijas de las cuales literalmente vivirá gracias a su sangre.
Así que tenemos dos líneas de tiempo, en la primera se nos cuenta los acontecimientos que en 2022 desencadenaron el apocalipsis, y como las hijas de Albert, Jade y Billy Wesker, terminan en bandos contrarios. Billy es mordida por un espécimen del laboratorio, pero no es convertida en zero como ella temía, sino es más bien portadora del virus, por el contrario descubren la verdad sobre su padre y sobre Umbrella, la corporación para la que Albert trabaja. Al final toman caminos muy distintos, Jade se va mientras Billy piensa que el futuro está en los zeros.
La siguiente línea del tiempo, en un futuro apocalíptico, catorce años después, en la que los zeros dominan el mundo, y en el que la científica Jade Wesker (Eva Ballinska), busca encontrar una mutación en los zeros, ya que considera que eventualmente encontrarán una manera de comunicarse entre ellos y empezar a tener una cadena de mando, es decir, que creen una sociedad, mientras escapa de su hermana Billy Wesker (Adeline Rudolph).
Lo único que queda claro, es que el desarrollo de la pastilla “alegría”, destinada a eliminar la depresión y ansiedad, entre otros males, es la causante del desastre, el problema de esta adaptación es que incluyeron otros aspectos que no concluyen, dejaron muchos cabos sueltos, que no son un gancho para una nueva temporada, sino más bien dudas que si necesitaban ser resueltas.
Talvez lo peor de todo, fue la inclusión de estos animales gigantes, cocodrilos, arañas, gusanos, que no tienen cabida en la historia, en vez de eso, necesitábamos más zombies, escenas de acción de calidad y una guion más sólido.
La mexicana Paola Núñez, es una villana con motivaciones creíbles, en el fondo su intención, con el fármaco que están elaborando, es ayudar a las personas, sin embargo, la ambición y el deseo de llevar a la compañía, que había sido de su padre, más lejos de lo que puede soñar, la cegará, no es una buena persona y tampoco analiza el desastre que puede causar con ese proyecto.
En general las actuaciones no son excelentes, no empatizas con ninguno de los personajes, toman decisiones tontas, una tras otra, aunque creo que es más problema de dirección y guion que de la calidad de los intérpretes.
Debo rescatar que no es la peor entrega de la franquicia, aunque espero que la segunda temporada, si es que llegan a extenderla, sea mucho más interesante que estos primeros ocho capítulos.