Por: Lynda Guzmán.
Recientemente Netflix, estrenó una serie de superhéroes llamada “El legado de Júpiter”, creada por Steven S. DeKnight, basada en la serie de cómics homónima de Mark Millar y Frank Quitely, está protagonizada por Josh Duhamel, Ben Daniels, Leslie Bibb, Elena Kampouris, Andrew Horton, Mike Wade y Matt Lanter.
En los ocho capítulos de esta serie nos presentan la historia seis superhéroes que obtienen sus poderes siendo muy jóvenes, algunos han desaparecido, otros están retirados y otros se han vuelto villanos. Después de tantos años se lleva a cabo el relevo generacional, de estos superhéroes que han estado protegiendo a la tierra por décadas, y nos enteramos si los más jóvenes, llamados a preservar su legado y proteger a los humanos, están dispuestos y si están en la capacidad física, moral y psicológica para aceptar su destino.
Los seis superhéroes principales serían un reflejo de la Liga de la Justicia de DC, y su líder Utopian, es un buen hombre que ha entregado su vida entera para defender su código: Servicio, compasión y piedad. Ha sido un gran héroe pero no un buen padre, su hija es un adicta y pelea con él todo el tiempo, a pesar de ser muy poderosa no tiene la más mínima intención de seguir los pasos de sus padres. Por otro parte su hijo, Paragón, desea ser el próximo Utopian, pero a pesar de su deseo, no llena las expectativas de su padre, lo cual le crea grandes conflictos internos.
Lo que más llama la atención es la historia detrás de este mundo de superhéroes, es el cuestionamiento moral, ya que no matan a sus adversarios, los encarcelan, solo que con el tiempo, los villanos ya no solo roban bancos, sino que matan a los superhéroes, por lo que los más jóvenes se preguntan si pueden sobrevivir solamente encarcelando o si es necesario matar para defender al mundo.
La trama que va entre el pasado, narrando como obtuvieron sus poderes, y el presente con los problemas familiares y la amenaza de un villano poderoso, es interesante e intrigante.
Las actuaciones no son especialmente fantásticas, ni tampoco los efectos especiales, hay momentos en lo que el CGI se nota y mucho, no pareciera ser un producción de Netflix, que ya nos tiene acostumbrados a excelentes efectos especiales.
Sin embargo, esto no impide que disfrutemos de una serie innovadora, en la que no solo veremos acción sino que deja sobre la mesa una discusión, sobre si los valores están por encima de la meta final.
El final de la primera temporada, quedó en un punto bastante interesante, la segunda temporada, si es que es confirmada, resolverá muchas dudas que quedaron en el aire.
Espero que tengan la oportunidad de profundizar en este universo, en donde no todo es lo que parece.