Por: Lynda Guzmán.
“I care a lot”, o como la tradujeron en español: “Descuida, yo te cuido”, del director J Blakeson, esta cinta ha dado mucho de qué hablar, algunos la aman, otros la odian, pero no deja indiferente a nadie, al contar una historia sobre el fraude y el abuso hacia las personas de la tercera edad.
Rosamund Pike, interpreta a Marla, quien piensa que en el mundo hay leones y corderos, los primeros harán lo necesario para obtener fortuna y fama. La pareja sentimental y con quien realiza los desfalcos es Fran, interpretada por la mexicana Eiza González, una ex policía sin escrúpulos, quien investiga el pasado y presente de los ancianos para quitarles su dinero.
Marla, con la ayuda de una doctora y el director de una casa de ancianos, utiliza vacíos legales para ser la tutora de los ancianos y de esa manera manejar sus cuentas monetarias y sus posesiones, porque claro eligen solo personas adineradas, al fallecer “sus protegidos” devuelve los bienes y el dinero a sus familiares, si no cuentan con ellos, ella se quedan con todo.
Esta buena mujer, verá tambalear su negocios, al llevar a un centro de ancianos a una anciana que aparenta no tener a nadie en el mundo, pero si mucho dinero y una casa llena de objetos de colección, lo que Marla no sabe es que esta viejita tiene un hijo involucrado con la mafia, que hará lo imposible por recuperarla.
Debemos partir de la premisa de que en esta historia no hay buenos ni malos, todos son malos, por lo que deberíamos querer que ninguno se saliera con la suya. La cinta empieza muy bien, pero se va cayendo conforme pasan los minutos, esperarías que una persona involucrada en la mafia fuera más directa a la hora de querer recuperar a su familiar, pero no, este temido mafioso, tiene a los compinches más inútiles del mundo y Marla es una súper mujer, que salva la vida heroicamente y rescata a su pareja justo a tiempo, antes de explotar por los aires, demasiado conveniente y nada creíble.
Marla es una mujer que no tiene miedo ni a nada ni a nadie, al inicio de la cinta un hombre le escupe en la cara, ella indignada le da un discurso en el que entre otras cosas, le dice que le escupe porque es una mujer, no, le grita y le escupe no por ser mujer, sino porque es la persona que le impide ver a su madre, se aprovecha de ella y le está destrozando la vida. El escritor utiliza el argumento feminista en una situación que no es defendible, ¿por ser mujer se le debe perdonar el daño que hace? No lo creo.
Después de una serie de eventos, en una situación totalmente inverosímil, el mafioso, al ver que Marla es una mujer fuerte y determinada, en lugar de hacer que pague por la tortura que le hace pasar a su mamá, le ofrece trabajo, le ofrece una sociedad para aprovecharse de todos los ancianos del país, y así se crean un imperio de casas de retiro donde se aprovechan de la soledad y del dinero de miles de viejitos.
Al final de la cinta, cuando Marla había conseguido ser una de las mujeres más famosas y millonarias del país, es asesinada, un final justo para una persona desalmada.
En esta cinta no hay héroes, no hay personas buenas, el argumento de que solo aprovechándose de los demás se obtendrá lo que se desea, no lo comparto.
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Tráiler: