“Wonder Woman 1984” el alivio cinematográfico que necesitábamos. Opinión sin spoilers

Por: Alexander Ruperto.

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Ha pasado mucho desde que se anunció la secuela de “Wonder Woman”, y en un año donde múltiples estrenos fueron retrasados, cancelados o enviados directamente a servicios de streaming, “Wonder Woman 1984” ante todo pronóstico logró imponerse y finalmente llegar a nuestras pantallas.

La película arranca en la década de los ochenta, y Diana ha tratado de dejar atrás el pasado y la pérdida que la atormenta, ahora trabajando como parte de un museo de antigüedades que sirve de pantalla perfecta para la doble vida que lleva como heroína.

Con un tono mezclado entre romance y drama esta vez Patty Jenkins opta por darle otro enfoque a nuestra amazona favorita, donde vemos a una Diana consolidada como toda una heroína quien más allá de buscar su identidad trata de llevar una vida normal en un mundo cambiante pero decadente, regalándonos un contraste más apegado a los cómics, que por momentos puedes sentir como si estuvieras leyendo las viñetas de las historietas clásicas incluso recordando el tono de la serie clásica con Lynda Carter.

Por el lado de dirección no hay duda que Patty Jenkins es la persona perfecta para establecer todos y cada uno de los fundamentos esenciales de la Wonder Woman, y es que a lo largo de esta cinta se nos presentan cosas que todo fan sabrá apreciar para seguir enriqueciendo a nuestra heroína y dandole mucho más peso en este universo de DC.

Algo que tenía mis dudas, era la inclusión de Steve Trevor, pero creo que Jenkins junto a Geoff Johns han sabido escribir una historia que justifica perfecto todos y cada uno de los hechos en pantalla y además que con la excelente química que vemos entre Gal Gadot y Chris Pine en realidad no necesitamos de más para disfrutar de sus momentos en pantalla.

Otro punto a favor de la cinta son sus villanos que más allá de ser el típico malo sin motivaciones reales, nos presentan a dos personajes que se toman el tiempo de desarrollar dándonos un porqué y una motivación real además de ser interpretados por dos actores con los que es imposible no empatizar desde el primer instante, el magnate en decadencia Maxwell Lord interpretado por nuestro querido Pedro Pascal y la peligrosa Barbara Minerva (Cheetah) interpretada por la talentosa Kristen Wiig, quien se roba cada segundo en pantalla funcionando como una contraparte perfecta para Diana Prince.

También es imposible dejar de lado la excelente banda sonora por parte del increíble Hans Zimmer, que si bien no es su trabajo más memorable se encarga de regalarnos una mezcla de epicidad y belleza como solo él podría, dándole esencia y sabor a cada momento de la película con sinfonías que erizan la piel.

Sin embargo, no todo puede ser bueno, a pesar de ser una secuela que funciona, la mezcla de géneros puede llegar a ser un factor débil de la película haciendo que por momentos se sienta lenta o incluso forzada, también, por el lado visual hubieron algunos momentos en que el CGI decae y no se si es intencional o simplemente está mal pero es algo que queda a deber aunque aclaró no es en todo y por último creo que no hubiera estado mal si la película duraba unos veinte minutos menos.

En resumen, “Wonder Woman 1984”, funciona como un alivio cinematográfico que llega en un momento en el que necesitamos luz ante tanta adversidad, una película que sirve para ampliar este rico universo y que nos regala un fin de año con sabor a esperanza y que definitivamente vale la pena disfrutar en el cine.

Tráiler:

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