Por: Lynda Guzmán.
Recientemente se estrenó la cuarta temporada de The Crown, una de las series más populares de Netflix, que cuenta la historia de la vida y reinado de Isabel II, por la cual han pasado personajes importantes para Gran Bretaña como Winston Churchill, en esta ocasión trae a escena a un miembro de la familia real británica querido y admirado como es el caso de la fallecida Lady Di, además de la Dama de Hierro, la Primer Ministro, Margareth Tatcher de 1979 a 1990.
Esta temporada se convirtió en una de mis favoritas de la serie, trayendo consigo un sinfín de historias familiares mucho más complejas que en temporadas pasadas, y en la que se refleja la dinámica de estos miembros de la familia real, que deben parecer ante la opinión pública, como perfectos e idílicos, aunque sus vidas detrás de cada puerta sea todo lo contrario a un cuento de hadas.
Es precisamente el cuento de hadas que no se cumplió, lo que llama la atención, conocemos de cerca el complejo matrimonio que vivió el Príncipe Carlos, que se casó con un jovencísima Diana, aunque debemos tomar en cuenta que es una ficción, hay fragmentos de situaciones reales, que dejan la inquietud de que esto puede estar mucho más pegado a la realidad de lo que pensamos.
Uno de los grandes aciertos de esta temporada, es la elección de las actrices que interpretarían a personajes tan importantes como Lady Di y Margareth Tatcher. Empecemos con Diana, Emma Corrin estuvo excelente como la Princesa de Gales, corría el riesgo de ser demasiado empalagosa, fue todo lo contrario, vimos una caracterización perfecta, empatizamos con ella muy rápido, sufrimos sus desórdenes alimenticios y sus intentos por no solo encajar una familia tan tradicional y fría, sino además, complacer a un esposo distante y despectivo.
Mis respetos para Guillian Anderson como Margareth Tatcher, la caracterización, la forma tan pausada de hablar, ese aparente frialdad, que en lo íntimo era atención y fragilidad, es de una actuación soberbia que se merece como mínimo una nominación a mejor actriz secundaria en cualquiera de los premios a los que pueda optar, yo se los daría todos sin pensarlo. Espectacular, maravillosa, etc, etc.
Lo que no me gustó y que quitaría de la temporada, más que nada porque en esta oportunidad siento que no le aporta demasiado a la trama, es la historia de Margarita, el séptimo episodio pudo enfocarse más en Diana o Tatcher, esa mini trama estuvo de más ya que no solo le quito tiempo en pantalla a la propia Isabel, sino puedo un capítulo en que conociéramos más a los otros hijos de la Reina.
Como Isabel II, seguimos contando con Olivia Colman, quien hace un papel perfecto, nada que reprocharle, aunque sigo extrañando a Claire Foy, su interpretación como una reina más joven fue inmejorable y es quien debemos esa conexión con serie.
Esta serie es totalmente recomendable, con actuaciones fabulosas en las que no solo reconoces a las personas reales detrás de la ficción, sino te encariñas, te conectas, los quieres o los odias, y eso es precisamente lo que más me gusta, no te quedas indiferente ante todo lo que ves.
Mi temporada favorita sigue siendo la primera, aunque por muy poquito, porque esta cuarta temporada me robó el corazón. ¿Cuál es tu temporada favorita de The Crown?
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