Por: Lynda Guzmán.
La miniserie “Queen’s Gambit”, estrenada recientemente en Netflix, hace una metáfora entre un juego de ajedrez y las decisiones de una adolescente en su vida personal, convertida en prodigio de este juego.
Anya Taylor-Joy, encarna a Beth Harmon, una niña huérfana que aprende a jugar ajedrez, llegando a ser la mejor en ese deporte, tumbando a los jugadores más experimentados y aclamados de su tiempo, esta actriz hace una interpretación excepcional, le da una chispa y vulnerabilidad al personaje que todo el tiempo estás preocupado por ella, quieres que gane cada una de sus partidas tanto en los campeonatos como en su vida.
Ambientada en los años 50 y 60, esta serie es una maravilla, conocemos como Beth debe manejar su triste pasado, aunado con el éxito y la fama que le trae entrar al mundo del ajedrez, cayendo en adicciones que pondrán en peligro su carrera meteórica.
Algo que me encantó es como nos presentaron la forma en que Beth ve sus partidas, es una forma hermosa de definirlo. La presentación de cada personaje secundario es también muy buena, no sientes que haya alguno de relleno, todos aportan algo a la historia.
La joven interprete Anya Taylor-Joy, va rumbo a convertirse en una de las mejores actrices de su generación, en esta miniserie no hay nada malo que reclamarle, sabe llevar sobre sus hombros la historia y lo hace de forma impecable.
Si ya viste la serie, cuéntanos cuál es tu parte favorita.
Tráiler: