Por: Lynda Guzmán.
La serie alemana, “Dark” del servicio de streaming Netflix, se convirtió, a mí parecer, en una de las mejores, de mis favoritas, estoy segura que se seguirá debatiendo sobre la teoría detrás de los viajes en el tiempo y se tratará de entender el complicado árbol genealógico que nos presenta. Es un final digno, aunque a mi gusto no fue la mejor temporada, hubo tramas que se pudieron ahorrar para presentarnos más detalles, por ejemplo: Michael, cómo fue su vida, lo intuimos, pero nunca nos lo contaron o como Jonas termina convirtiéndose en Adán, la explicación sucede demasiado rápido y no me convenció.
Una serie de ciencia ficción que además de contarnos la paradoja del tiempo, tres realidades, personajes que van y vienen en diferentes décadas, nos habla del amor, porque finalmente es lo que provoca todo desde un principio, es la raíz de la ecuación, es lo que hace que Jonas tratara de evitar que su padre se suicide y al final promueva que continúe el bucle, o eso es lo que nos hacen pensar, su amor por Martha es otro catalizador de acciones, de inicio a final de la serie, porque como bien dicen, el fin el principio y el principio es el fin.
El pobre Jonas es quien se convierte al final en el comodín de todos, traicionado una y otra vez, al final piensas: ya dejen al pobre muchacho en paz, y no sucede.
Me encantó que al final, en más o menos medida, todos los personajes tienen sus momentos de importancia, pero no hay ninguno que haya aparecido así porque así, a veces es difícil seguir el hilo de cada trama pero ese es uno de los encantos de esta serie, al final descubrir que todos tienen que estar allí, porque el destino no se puede frenar, de un modo u otro las cosas seguirán pasando.
La relación entre Adán y Eva es una de las protagonistas de esta temporada, no sabes quién es el bueno y quién es el malo, quién quiere continuar el bucle y quién desea cerrarlo de una vez por todas, es por ello que el final es tan sorprendente.
La aparición de tres realidades, con varias copias de diversos personajes, que hace que te confundas más si cabe, hace que esta tercer y última temporada se haga más diversa, con más tramas y personajes que seguir, haciendo unas pequeñas diferencias entre cada realidad para darnos pistas y situarnos en cada época.
Debemos darle licencia a la rigurosidad científica de los hechos, porque hay algunos que arreglaron para que quedara mejor la trama, por lo que esta serie es casi perfecta, si tiene fallos pasaron desapercibidos, por lo menos en mi caso. Se nota que la serie estaba destinada para contar únicamente con tres temporadas, se agradece que a pesar del éxito no trataran de alargarla para satisfacer a los fanáticos o a los intereses económicos.
La resolución es de lo más triste y esperanzadora a la vez, no fue el final feliz que pensé que nos darían, pero es un final digno de una serie que dominó el escenario y dará que hablar en un bucle de tiempo interminable.