Por: Ericka Turcios
Un director de cine es la cabeza mayor detrás de cualquier producción, ya que en sus manos está la tarea de entrelazar todos los elementos que conforman el proyecto y complementarlos para formar el producto final: desde el guion, encuadres, actuación, estética, hasta la distribución. Por supuesto, existen diferentes departamentos que se encargan de áreas específicas para la creación de una película, pero quien llega a tener la decisión final y quien le da identidad a la cinta resulta ser nada más y nada menos que el mismo director.
La experiencia de muchos directores reconocidos los ha llevado a establecer su propio sello, su filmografía resulta ser una lista de títulos que demuestran características propias de cada uno de ellos, con tan solo ver ciertos elementos visuales se reconoce quien la dirigió. A continuación conozcamos algunos de los directores con más peculiaridades.
La excentricidad de Tim Burton: El estilo visual de Tim Burton es lo primero que se percibe en cualquiera de sus películas. Es un director que durante toda su trayectoria ha tenido su propia manera de contar historias, caracterizadas por la extravagancia única de los personajes y narrativa. Ha mezclado diferentes estilos entre lo gótico y el pop art, con elementos muy coloridos y caricaturescos que simulan historias tenebrosas, cada una de sus cintas es un mundo diferente.
Otro factor que anteriormente servía para distinguirlo era si Johnny Depp o Helena Bonham Carter estaban en pantalla. En palabras de él, todas sus películas muestran cosas importantes de su vida y en su estilo esta su propia personalidad, ya que hasta él mismo parece ser un personaje salido de una de sus cintas.
El violento y descarado Quentin Tarantino: Cualquier espectador ha notado en las películas de Tarantino su toque único; primero que nada su caracterizada indiferencia de mostrar escenas con violencia gráfica y sus guiones interminables que forman a los personajes a base de conversaciones largas, con estructura teatral. También lo caracteriza su fetichismo con ciertos actores como Uma Thurman o Samuel L. Jackson, con quienes ha colaborado más de una vez y hasta les crea personajes personalizados para sus cintas.
El espectáculo excesivo de Michael Bay: Si algo tienen en común sus películas es la majestuosidad con la que este director usa los efectos especiales. Si bien la tecnología con la que se crean estos efectos ha sido útil en el mundo del cine, Michael Bay es alguien que si ha sabido aprovecharla. Es especialista en la creación de escenas de acción con explosiones y persecuciones por montón, mostrando un espectáculo exagerado enfocado al género masculino principalmente.
El apresurado Guy Ritchie: Pareciera ser que a Ritchie no le gusta dejar nada inconcluso, es un director que siempre cierra todas las tramas de sus películas, además que los finales abiertos o cabos sueltos no es su estilo, su técnica se caracteriza por sus tonos grisáceos y principalmente por su agilidad al mostrar tomas y cortes rápidos, que incluso pueden llegar a marear o cansar la vista, pero así es la forma en la que él ha decidido identificar su filmografía.
El arcoíris perfecto de Wes Anderson: Una filmografía que demuestra elegancia y dedicación es la de este director. Él es un fanático de la cinematografía y se esfuerza por que cada uno de sus planos sea una obra de arte. Con una paleta de colores muy amplia y con una simetría perfecta en cada encuadre, crea una sensación de complacencia en el espectador. Algunas de sus peculiaridades son utilizar casi siempre el color amarillo en cualquiera de los elementos de su narrativa o tener a Bill Murray como su actor fetiche.
¿Reconoces el trabajo de algún otro director al ver una de sus películas?